domingo, 25 de junio de 2006

El redondel

Sabe que hay Algo allí, adelante. Entonces, sin impaciencia, se calza la piel, brinda con el espejo, le da la espalda y avanza hacia el pasado con una sonrisa. En la siguiente esquina se topa con Algo.
-Hola.
-Hola, nena. Al fin.

1 comentario:

Anónimo dijo...

oh... es así. Sin más.
Algo se alegra, siempre, de la redondéz del redondel.
Te dije ya que Tilcara era una postal?